
Tu información no será usada o compartida ningún otro fin.
© 2017 Los Cuatro Caminos
Soltar los roles que nos definen es un trabajo importante, porque lo que nos define también nos limita. A medida que nos desprendemos de los roles, viejos y nuevos, también dejamos de identificarnos con las historias que creamos en torno a esos roles. Entonces, nos referimos a nosotros mismos, es decir, ya no necesitamos una fábula para definir o descubrir quiénes somos. Incluso los relatos arquetípicos de los dioses y diosas de antaño ya no se aplican a nosotros, porque al final, sus leyendas también son trágicas. Cuando nos desprendemos de todas nuestras historias, con sus roles limitantes y sus identidades constreñidas, y nos convertimos en un misterio para nosotros mismos, estamos practicando el desapego.
Todos tenemos etiquetas convenientes que el mundo nos pone para describir cómo se nos percibe principalmente: mamá del fútbol, activista social, alcohólico en recuperación, vicepresidente, asistente, etc. El problema comienza cuando creemos que la etiqueta abarca todo lo que somos y dicta cómo debemos ser. Pensamos que se supone que debemos tener un determinado conjunto de intereses, creencias y comportamientos asociados a esos roles y nos confundimos, nos avergonzamos o nos frustramos cuando nos encontramos pensando, sintiendo y actuando de una manera completamente diferente.
El Desapego requiere que no sólo dejes de lado tus roles y tus historias, sino que también dejes de lado la parte de ti mismo que se identifica con estos dramas. Cuando dejas de atar tu ego a una pequeña identidad, sueltas tus nociones preconcebidas sobre quién eres y dejas de preocuparte por si estás complaciendo o desagradando a los demás. Dejas de necesitar la validación de la gente y de enfadarte o entristecerte cuando no la recibes. Eres libre de ser quien quieras ser.
Realiza esta práctica para liberar tus roles:
A continuación, arroja tus objetos quemables al fuego con la intención de liberarlos. Si no puedes hacer una hoguera, sepúltalos en la tierra o sumérgelos en una masa de agua.
En Munay, Alberto Villoldo