
Tu información no será usada o compartida ningún otro fin.
© 2017 Los Cuatro Caminos
La física moderna explica que las interacciones a través del tiempo y el espacio son posibles. Los chamanes aprendieron a poner esto en práctica y emplearon la imaginería para programar su biocomputadora genética, seleccionando genes de la reserva genética de la salud y la longevidad.
Para empezar este ejercicio, relájate con los ojos cerrados y haz unas cuantas respiraciones profundas y relajantes. Cuenta tus respiraciones del uno al diez, y luego de nueve a uno, hasta que sientas que entras en un profundo estado de relajación.
Ahora imagina tu línea de tiempo, la serie cronológica de acontecimientos de tu vida, colocada frente a ti. Tal vez imagines un hilo dorado o una cuerda con muchas cuentas o momentos de tiempo. Quizás simplemente ves un camino que lleva en una dirección hacia el pasado y en otra dirección hacia el futuro. Comienza a viajar hacia atrás a lo largo de tu línea de tiempo, revisando brevemente los acontecimientos de los últimos días. A continuación, viaja al pasado, a tu infancia y a tus primeros recuerdos de niño. Mira las imágenes como si fueran una película que puedes adelantar o retroceder a voluntad.
Cuando ya no seas capaz de recordar acontecimientos o situaciones, utiliza tu imaginación. Imagínate como un bebé en los brazos de tu madre. Imagina que estás dentro de su vientre. Imagina el instante de tu concepción, cuando el óvulo de tu madre está rodeado por los numerosos espermatozoides de tu padre, todos tratando de fecundarlo. Imagínate sentado dentro de ese huevo luminoso. Es una burbuja de paz. Lleva tu quietud y tu gracia a ese espacio. Ten en cuenta que lo estás llenando con tu paz y luminosidad.
Ahora siente que el óvulo selecciona e invita al mejor esperma a fecundarlo. Imagina que mientras entra en el óvulo, eres testigo de la más extraordinaria alquimia que es la concepción de ti. Ves cómo las proteínas se entrecruzan entre sí, haciendo que la matriz del óvulo sea dura e impermeable a otros espermatozoides. Los núcleos del esperma y del óvulo se disuelven, y el ADN del padre y el de la madre se fusionan. El óvulo se divide y forma dos células diminutas e idénticas. Comienzan a replicarse, duplicándose, cuadruplicándose y aumentando exponencialmente su número a un ritmo extraordinario.
Ve tu gran paz, tu serenidad, tu luz. Bendice esta santa unión que eres tú, independientemente de cuáles hayan sido los “hechos” de tu concepción. Y ahí, entonces, como el que crece y se forma, perdonas a tus padres. Los ves como los seres santos, gloriosos e inocentes que son. Los bañas con tu amor, sabiendo que todo está bien.
Mientras observas este asombroso proceso, te mantienes firme en tu intención de formarte y moldearte en tu ser deseado. Bañas estas células nacientes con tu gran paz, tu serenidad, tu luz. Bendices esta sagrada unión que eres tú, independientemente de cuáles hayan sido los “hechos” de tu concepción. Y ahí, entonces, como tú que crece y se forma, perdonas a tus padres. Los ves como los seres santos, gloriosos e inocentes que son. Los bañas con tu amor, sabiendo que todo está bien.
Luego, regresas a lo largo de tu línea de tiempo al presente, trayendo contigo -al aquí y ahora- tus sentimientos de paz y luminosidad, tu alegría y regocijo, que experimentaste en ese momento de tu concepción.
Asegúrate de practicar este viaje esta semana antes de la siguiente entrega de la serie Encontrar tu P
Asegúrate de practicar la Reelección de tu Destino Genético esta semana antes de la siguiente entrega de la serie de este mes Regalos para Ayudarte a Encontrar tu Propósito Sagrado.
En Munay, Alberto Villoldo