
Tu información no será usada o compartida ningún otro fin.
© 2017 Los Cuatro Caminos
El sabio entiende que todo lo que experimenta es una proyección de su paisaje interior, o sueño. Esto significa que, como somos los creadores de cada acontecimiento e incidente en nuestra vida, nunca nos pasa nada. Nunca necesitamos arreglar nada en el mundo exterior; si queremos transformar alguna circunstancia que parece estar fuera de nosotros, sólo tenemos que asumirla como nuestra y cambiarla en nuestro interior.
La Práctica de Sin-Mente
Practicar Sin-Mente requiere que te liberes de tus pensamientos y te pongas en contacto con el sabio interior, que está más allá de los pensamientos. No tienes que pasar horas y horas de meditación para hacerlo. Cuando seas consciente de cómo tu mente salta tontamente de pensamiento en pensamiento, puedes sentarte tranquilamente, divertido por su actividad. El desfile de pensamientos continuará, pero no te verás atrapado en él. Sólo existirá el sabio.
Lo que te lleva a casa del sabio es siempre esto: “¿Quién es el que hace la pregunta?” En el momento en que te preguntas esto, rompes el trance y la mente se disuelve. Sólo queda el Espíritu, porque el Espíritu es el sabio.
Ejercicio de Meditación:
Siéntate cómodamente en tu sillón favorito y atenúa las luces de la habitación. Enciende una vela si lo deseas, pero asegúrate de que estás en un lugar absolutamente silencioso porque quieres escuchar el parloteo de tu mente. Cierra los ojos y empieza a respirar profunda y normalmente… cuenta tus respiraciones del uno al diez, y luego empieza de nuevo en el uno.
Vuelve a contar tus respiraciones. Ahora pregúntate: “¿Quién está enfadado?” “¿Quién llega tarde?” “¿Quién respira?” y luego, “¿Quién es el que hace la pregunta?”. Quédate quieto y observa lo que ocurre cuando preguntas esto.
La Práctica del Dominio del Tiempo
En Occidente, nos han enseñado que el tiempo fluye en una sola dirección; que el futuro siempre está delante de nosotros y el pasado siempre está detrás. Esto es el tiempo monocrónico, que fluye linealmente. Pero el tiempo no sólo vuela como una flecha, sino que también gira como una rueda. El tiempo no lineal, o tiempo policrónico, se considera sagrado. En él, el futuro se filtra en el presente para convocarnos, y podemos cambiar los acontecimientos que ya han ocurrido.
El principal principio de funcionamiento del tiempo lineal es la causalidad, o causa y efecto, en el que el pasado siempre se filtra en el presente y lo alimenta. Pero cuando percibimos que el tiempo gira como una rueda, el principal principio de funcionamiento es la sincronicidad, o la ocurrencia serendípica de los acontecimientos. Lo que llamamos coincidencia o azar es un principio operativo tan importante como la causalidad.
Ejercicio de Meditación:
Siéntate cómodamente en un lugar tranquilo, en tu sillón favorito, y atenúa las luces de la habitación. Enciende una vela si lo deseas y contempla las sincronicidades de tu vida que te han llevado hasta donde te encuentras hoy. ¿Hay acontecimientos en tu vida que ya han ocurrido y que te gustaría cambiar?
La Práctica de Adueñarte de tus Proyecciones
Para ser dueño de tus proyecciones, debes descubrir y reconocer las partes de ti mismo que te has negado a mirar. Resulta que todo lo que crees que es cierto sobre las personas que te rodean, o las situaciones en las que te encuentras, refleja una historia que tienes sobre el funcionamiento del universo. Una vez que comprendas esto, podrás analizar detenidamente todas las situaciones difíciles de tu vida y cambiarlas en tu interior.
Pero para cambiarla, primero debes reconocer que estás viendo un reflejo de tu yo oculto en los demás. El psicólogo Carl Jung llamó a estas partes ocultas la “sombra”, encontrando la metáfora valiosa para ayudarle a entender los aspectos invisibles de la humanidad. Nuestra sombra siempre está ahí, siguiéndonos a todas partes, pero rara vez somos conscientes de ella. Cuando uno se apropia de las partes de sí mismo que le hacen sentirse incómodo, deja de responsabilizar a los demás de su dolor o su felicidad. Entonces brillas con tu propia luz, como el sol, que es lo único que no proyecta ninguna sombra.
Ejercicio de Meditación:
Siéntate cómodamente en un lugar tranquilo, en tu sillón favorito, y atenúa las luces de la habitación. Enciende una vela si lo deseas y contempla las viejas historias que responsabilizan a otros de tu dolor o felicidad. Convierte cada una de ellas en una historia de poder y gracia, lo que se llama una declaración de viaje. Por ejemplo, podrías decir: “Cuando me hago feliz, todos los que me rodean me lo devuelven”. De este modo, afirmas tu poder sobre tu propia felicidad y puedes buscar en tu interior los recursos para hacerlo. Esto invita al siempre complaciente universo a apoyarte.
La Práctica de la Alquimia Indígena
La alquimia indígena se compone de cuatro categorías: identificación, diferenciación, integración y trascendencia. La identificación es la cualidad de la serpiente; la diferenciación, del jaguar; la integración, del colibrí; y la trascendencia, del águila.
El filósofo Ken Wilber explica este proceso y describe cómo, de niños, nos identificamos con nuestros padres, y luego, de adolescentes, nos alejamos de mamá y papá, y nos diferenciamos y desarrollamos nuestra propia identidad. Con el tiempo, somos capaces de integrar a nuestros padres en nuestras vidas sin temor a perder nuestro sentido del yo, y finalmente trascendemos convirtiéndonos nosotros mismos en padres.
Ejercicio de Meditación:
Siéntate cómodamente en un lugar tranquilo, en tu sillón favorito, y atenúa las luces de la habitación. Enciende una vela si lo deseas y contempla cómo las cuatro categorías se relacionan con tu vida. A continuación, considera cómo podrías encontrar la manera de salir de estas categorías. La forma de salir de la identificación (hacia el jaguar) es poseer la proyección. La forma de salir de la diferenciación (hacia el colibrí) es convirtiéndola en una declaración de viaje y preguntándote: “¿Qué tengo que aprender para seguir adelante?”. El camino más allá de la integración hacia la trascendencia (águila) es ver la oportunidad donde antes sólo veías problemas.
¿Estás preparado para dar el paso de ser un sabio?
En Munay, Alberto Villoldo