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Cuando nos convertimos en guerreros luminosos, reconocemos que nuestro trabajo es utilizar el amor para vencer a su opuesto, y su opuesto no es el odio, sino el miedo.
Ausencia de Miedo
Nuestro reto es expulsar el miedo y su oscuridad interior abrazando el amor y su luz. El segundo reto nos enseña cómo empuñar una espada de luz y a alejar el miedo para siempre.
El miedo crea una realidad oscura. Toda profecía se autocumple: lo que más nos asusta nos estará esperando a la vuelta de la esquina. No hay nada malo en ser precavido, pero el miedo nos impide crecer y nos mantiene repitiendo nuestras lecciones a través del sufrimiento y el trauma en lugar de a través de la experiencia de nuestro propio esplendor. El miedo niega y distorsiona nuestra naturaleza luminosa. La ausencia de miedo, que es la práctica central del guerrero luminoso, nos permite experimentar nuestra luz y nuestra iluminación.
Ejercicio de Meditación: Siéntate en silencio un momento y encuentra y nombra tus miedos. Sóplalos en un palo de madera y libéralos en el fuego.
Ausencia de Acción
Practicamos el no-hacer sumergiéndonos en el flujo del universo, recibiendo y trabajando con las oportunidades que nos presenta, en lugar de luchar para que todo y todos estén de acuerdo con nuestros planes.
Ausencia de acción significa que, en lugar de presionar y luchar, vivimos en la luz del amor, la creatividad y la posibilidad, y dejamos que las cosas se desarrollen mientras nos rendimos a la inteligencia del universo, confiando en su benevolencia y abundancia. Cuando practicamos la ausencia de acción, no ponemos energía en la realización de tareas de hoy que se resolverán por sí solas mañana. No microgestionamos nuestras vidas porque sabemos en nuestro interior que estamos en manos del Espíritu.
Ejercicio de Meditación: Siéntate en silencio por un momento y ponte en contacto con tus batallas. Sóplalas en un palo de madera y libéralas al fuego.
Certeza
Practicar la certeza es tener un compromiso inquebrantable con el rumbo que has elegido. Dejas de preocuparte por si te equivocas o por si no eres lo suficientemente bueno, delgado, rico o joven para una empresa.
La certeza significa que elegimos deliberadamente, no dejarnos ninguna “escapatoria” que nos permita mantener un pie en el nuevo camino mientras mantenemos el otro pie fuera de la puerta. Las puertas traseras pierden energía que, de otro modo, podría estar disponible para cumplir tus sueños. En ellas te acecha el miedo y te llevan a profecías autodefinidas de fracaso y pérdida. Quema todos los puentes que hay detrás de ti para que no tengas otra opción que el éxito.
Ejercicio de Meditación: Siéntate y contempla las puertas traseras que están saboteando tu éxito. Sóplalas en un palo de madera y libéralas al fuego.
Ausencia de Enfrentamiento
Cuando practicamos la ausencia de enfrentamiento, elegimos deliberadamente no tomar parte en las batallas, especialmente en aquellas en las que el terreno del enfrentamiento está definido por nuestro adversario. El hecho de que alguien tenga ganas de pelear, de crear un drama que le permita sentirse un noble salvador o una víctima, no significa que tengamos que seguirle el juego. Y las personas más cercanas a nosotros son expertas en presionar todos nuestros botones.
Incluso cuando nos esforzamos por llegar a acuerdos con los demás, cuando practicamos la ausencia de enfrentamiento, tenemos que ser completamente inflexibles cuando se trata de nuestra integridad o de las cosas en las que creemos profundamente. Para ello, tenemos que tener muy claro cuáles son nuestros verdaderos valores, de modo que podamos negociar de forma eficaz en lugar de agotarnos quedando atrapados en una guerra interminable por detalles insignificantes.
Ejercicio de Meditación: Siéntate y contempla las batallas en las que estás inmerso. Sóplalas en un palo de madera y libéralas al fuego.
¿Estás preparado para convertirte en un Guerrero Luminoso?
En Munay, Alberto Villoldo