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En América, los Maestros del Tiempo son los sacerdotes Jaguar. Los sacerdotes Jaguar mayas son conocidos como los Balam y su libro sagrado es el Chelam Belam. La gran enseñanza del jaguar es ir más allá del miedo a la muerte, para que ésta ya no viva en nosotros. En Occidente, empezamos a morir lentamente y a quedarnos sin vida mientras vivimos la vida en la agitada rueda del hámster. El jaguar está siempre a nuestro lado, lo invocamos y responde.
Las distintas culturas tienen diferentes conceptos del tiempo basados en sus mitologías. En la Biblia, la historia del origen trata de la división del espacio. Los chamanes creen que la creación ocurrió en torno a la división del tiempo. Abundan los henges de piedra y los calendarios, los antiguos estaban fascinados con las estaciones, los solsticios y equinoccios, y los ciclos de las mujeres del pueblo. El tiempo fluye como un río a través de ti, y las corrientes bajo el río del tiempo pueden llevarte de vuelta a la fuente. El tiempo es un río que podemos navegar. Cuando entras en el tiempo que se retuerce y gira como una rueda, puedes rastrear el futuro y dar un empujón al destino. El rastreo del futuro sólo funciona si TÚ no eres lo primero: pregunta qué es lo mejor para mi planeta, mi país, mi pueblo y por último para mí. Incurres en una enorme deuda kármica con el cosmos cuando rastreas para ti mismo.
Para los Laika, el tiempo está entrelazado con el espacio, muy parecido al concepto de la física conocido como espacio-tiempo. Los chamanes lo llaman pacha. Es la base de la palabra Pachamama, o Madre Tierra, nuestro hogar en el tiempo y el espacio. Dado que el espacio y el tiempo están profundamente conectados en la cosmología andina, no es descabellado imaginar que se pueda atravesar el tiempo de la misma manera que se puede viajar por el paisaje.
Si esto te resulta difícil de imaginar, prueba con la definición de espacio-tiempo en física. La esencia de la teoría de la relatividad general de Einstein suele describirse así: la materia le dice al espacio-tiempo cómo curvarse, y el espacio-tiempo curvado le dice a la materia cómo moverse.
Ahora sabemos que el tejido del espacio-tiempo tiene ondulaciones y pliegues, y sin embargo nos aferramos a la vieja idea de que la única manera de promulgar el cambio es informarse del pasado, hacer modificaciones en el presente y esperar que nos pongamos en una buena trayectoria hacia el futuro. Pero si el tiempo-espacio se comporta como una esfera en constante cambio, podríamos promulgar el cambio informándonos del futuro y modificando el pasado, en lugar de informarnos del pasado y planificar el futuro.
Los chamanes viajan a lugares de realidad atemporal para aprovechar la plasticidad del espacio-tiempo. Al entrar en estos espacios, puedes experimentar el futuro, el presente y el pasado simultáneamente, y volver a tu vida cotidiana consciente de un llamado del futuro que antes era invisible para ti. Percibirás tu pasado de manera distinta y verás las semillas de lo que está destinado a florecer en el futuro, y tu estado mental actual se transformará a medida que cambie la plataforma que tienes debajo.
¿Estás preparado/a para viajar a realidades atemporales?
En Munay, Alberto Villoldo