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Mientras observo a mi mentor trabajar con un enfermo de su comunidad, me sorprende lo poco que parece hacer. De vez en cuando cierra los ojos y otras veces levanta un dedo mientras su paciente yace a su lado. En un momento coloca una pequeña piedra sobre el vientre del hombre. A veces escucho su murmullo; parece estar en una conversación con un mundo invisible.
Pronto entendí que de hecho este viejo curandero estaba conversando con un mundo invisible: El Mundo del Espíritu. A lo largo de los años, ha sido un gran honor para mí sentarme con chamanes indígenas altamente realizados en su arte. Mayormente de la selva y de las altas montañas Andinas. Y lo que todos ellos tienen en común es un profundo amor y conexión con la Madre Tierra y el Espíritu. Durantee años de estudio con mis mentores aprendí a percibir el mundo invisible y a crear un espacio sagrado donde uno se sale del tiempo para encontrar las posibilidades de salud y bienestar.
A medida que aprendemos y practicamos este arte de caminar entre los mundos, tenemos una variedad de herramientas para ayudarnos a hacer nuestro trabajo. Luego de años de dedicación y práctica, también nos llega el momento en que nosotros solo necesitamos mover un dedo para ayudar a nuestros clientes.
De todas maneras, te cuento sobre algunas de las herramientas esenciales de un chamán. Lo primero es el altar que está conectado a antiguos linajes de hombres y mujeres medicina. Estos linajes protegen al chamán y le entregan mensajes de sabiduría curativa.
Comúnmente un chamán también utiliza un instrumento musical como una sonaja o un tambor que le ayuda a entrar en trance. Así, puede ver qué hay detrás de la manifestación física de la enfermedad y con el mismo instrumento puede disipar las energías atascadas dentro y alrededor del cuerpo. Otra herramienta es un cristal de cuarzo que magnifica las intenciones del chamán, y además le puede ayudar a limpiar energías pesadas.
Por último, el chamán usa su aliento para animar a sus objetos de poder y curación. A menudo sopla un agua de flores para crear espacio sagrado y ofrendar su aliento dulce a los espíritus invocados. El aliento es la esencia de la vida, la conexión con el gran Espíritu.
Me tomó muchos años, y muchos encuentros humildes con chamanes de gran sabiduría desarrollar un dominio de las prácticas curativas fundamentales. Los invito a leer mi libro Las Milagrosas Herramientas con las que Curan los Chamanes para aprender más sobre las técnicas de curación que yo utilizo para ayudar a mis clientes.
Con cariño,
Alberto Villoldo